domingo, 15 de diciembre de 2013

Experiencia inolvidable en el desierto egipcio gracias a una mariposa

¿Conocéis la teoría del "efecto mariposa"? Se basa en la teoría del caos, según la cual dado un sistema caótica, una mínima variación de sus condiciones iniciales para modificar por completo el sistema. El efecto mariposa lo explica indicando que el aleteo de una mariposa puede provocar un tsunami al otro lado del mundo. Para comprender mejor el tema, la película "El efecto mariposa", ¡altamente rcomendable!

Cartel película "El efecto mariposa"

A medida que voy viviendo experiencias en mi vida, me gusta pensar en ello. En este caso pasó con la aparición de una gran oportunidad para unirme a un tour por el Desierto Blanco y el Desierto Negro de Egipto con un grupo de couchsurfers.

¿Qué habría sucedido si no hubiese escrito al grupo de Couchsurfing de Luxor pidiendo alojamiento, y me hubiese contestado un chico recomendando el hostal Bob Marley? ¿Qué hubiese pasado si no hubiese ido a alojarme al hostal Bob Marley y ahí hubiese conocido a Dan, viajero americano? ¿Qué hubiese pasado si no hubiese conocido a Dan, que justo una semana antes había estado en El Cairo, y había hecho ese mismo tour y me lo recomendó? ¿Qué hubiese pasado si cuando Dan estaba en El Cairo, no hubiese empezado a hablar en el hotel con una chica que justamente se había apuntado al tor del desierto? Pues que si cualquiera de estas variables no hubiese sido tal y como fue, quizá no hubiese ido al desierto, habría disfrutado de una experiencia inolvidable y con gente estupenda.

Pero antes de eso, nos habíamos quedado en el último post en que había comprado billete de bus para ir desde Aswan a El Cairo, el viaje según me comentaron sería de unas 24 horas, así que quedé al día siguiente de salir el bus con el couchsurfer que me daría alojamiento en El Cairo. Así que a las 17:00, con actitud positiva, comenzó el largo viaje el bus. Por suerte sobre las 18:00 ya se hizo de noche, y hasta las 4:00 más o menos pude ir durmiendo, lo que hace que estos viaje pasen más rápido. Al despertarme, miré en el móvil el GPS para ver por dónde estábamos, y... ¡sorpresa! ¡Estábamos a punto de llegar a El Cairo! No sé si yo lo entendí mal, o que por aquí la gente que no sabe mucho inglés tiene la manía que decir sí a todo, parece que el viaje no era de 24 horas, sino de 12... Así que rápidamente le escribí un SMS al couchsurfer, a ver si por suerte podríamos quedar por la mañana. Mientras esperaba su respuesta, cogí el metro para dirigirme hacia donde había quedado con él, en un barrio a las afueras de El Cairo. Al llegar me senté en un bar a esperar, y sobre las 10:00 me llegó el ansiado mensaje, había estado trabajando por la noche en el hospital y le tocaba trabajar también durante todo el día, así que hasta las 20:00 aproximadamente no saldría... ¡Ufff! Iba a ser una espera muy larga. Al final me tiré sentado en el mismo bar desde las 7:00 hasta las 20:00, ya que con todo el equipaje no apetece mucho andar dando vueltas... No sé si habrá un record para algo así, ¡pero seguro que habré estado cerca de batirlo!jeje.

En fin... finalmente tras la larga espera, Mohamed, el couchsurfer llegó y pude instalarme felizmente en su casa.

Para los dos días siguiente, tenía planificado el famoso tour al desierto. La visita el Desierto Blanco y Desierto Negro de Egipto era algo que tenía en mente al planear el viaje, pero había mirado por Internet ofertas para ir y se salían bastante del presupuesto. Pero mira por donde, gracias al aleteo de la simpática mariposa, encontré este tour con couchsurfers a un precio muy barato, 400 LE (unos 44€ todo incluido).

El viaje por el desierto fue algo maravilloso, rodeado de gente estupenda, con mentes muy abiertas, personas de esas que disfrutan cada minuto de la vida, cantando, riendo, bailando... Es verdad que yo era el único extranjero, y como entre ellos hablaban siempre en árabe, se me hacía algo difícil integrarme en las conversaciones, pillar las bromas... Pero aún así, cuando te introduces en una atmósfera en la que todos sus elementos bailan al mismo compás, en la que una sonrisa basta para comunicarse, el idioma es lo de menos.

Tour desierto, expresión de la experiencia vivida

Para el tour contamos primero con un minibus, que en 3 horas nos dejó a la entrada del desierto, y después con varios 4x4 conducidos por beduinos de la zona, que en grupos nos llevaron a los diferentes lugares a visitar.

Tour desierto, jeeps

Comenzó la aventura por el Desierto Negro, en el que la arena está cubierta en gran parte por rocas basálticas produciendo un efecto muy bonito, y con montañas con forma volcánica, que al estar cubiertas por estas rocas basálticas, crean el efecto de estar rodeadas de lava.

Desierto negro

Tras el Desierto Negro, tocaba el turno de dirigirnos hacia el Desierto Blanco. ¡Madre mía! ¡Qué espectáculo! Es un desierto cubierto por gran extensión de roca calcárea, lo que le da un efecto increíble, como si el desierto estuviese tapado por una fina capa de nieve. Al entrar en el desierto en los 4x4, disfrutando como niños del baile de las ruedas sobre la arena, se iba comenzando a ver este efecto mágico...

Desierto blanco

Para que a medida que ibamos comiendo kilómetros hacia el interior del desierto, esta capa blanca junto con esculturas creadas por la imaginación del viento arrastrando la arena, se creaba la sensación de estar recorriendo las galerías de un museo de arte.

Desierto blanco

Desierto blanco 
Tras el intenso día, tocó montar campamento en medio de este espectáculo de figuras blancas, y dar comienzo al espectáculo humano. Sentados alrededor de la hoguera, como en los viejos tiempos de campamentos, disfrutar de canciones árabes, bailes, historias beduinas, que aunque no las entendía, sólo el clima del momento y la vibración de la voz de los beduinos hablando eran suficiente para vivir el momento.

Desierto blanco, danza nocturna

Al día siguiente, seguimos disfrutando de las maravillas que te regala este desierto, en forma de rocas con las que dejar volar tu imaginación adivinando qué figura están representando, como al tumbarte a observar las nubes. en este caso, no sé si sería por el hambre del momento, en mi mente sólo veía un gigantesco champiñón...jeje. ¿Alguna percepción diferente?

Desierto blanco

Y como plato final de la aventura desértica, ¡a practicar un poco de sanboarding sobre gigantescas dunas! Que como su nombre indica, es como el snowboarding, pero en la arena... :-D ¡Muuuyyy divertido! Además, el hecho de que si te caes la suave alfombra de la arena te está esperando hace que las continuas caídas sean más llevaderas... jeje

Fueron dos días inolvidables, de esos que te hacen recordarlo y cada detalle te saca una sonrisa de tu boca, la magia que había entre toda la gente, la autenticidad de los guías beduinos que hicieron que la experiencia fuese aún mejor, el natural espectáculo del desierto. Muchísimas gracias a la comunidad de Couchsurfing de El Cairo, y especialmente al organizado Farouk, que no sólo se encargó de la organización, sino de intentar en todo momento hacer de mi experiencia un momento único.

Desierto blanco, foto grupo Couchsurfing


Sólo haz una pregunta cuando estés dispuesto a escuchar todas las posibles respuestas.

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